miércoles, 28 de enero de 2015
El desafío y la excepción
for David Elizondo
Es imposible hacerlo o tan si quiera poder describirlo,
Y lo peor es que eso, ya lo sabes
No son las horas infinitas que contaron anhelos en tupiel,
La ilusa plática entre mi amnesia y tu leve promesa de unadébil nostalgia , con un fuerte aroma de lo que ya no es.
Ahora mismo aquí eneste momento ante letras, y testigos
— ¡Te desafío!
Olvídame de nuevo y quema esa noche que nunca te di, ese caféque no tomamos y ese beso que nunca sucedió.
Deja ya de volver sólo para irte de una vez
Si gustas explicármelo, esta vez necesitarás más fuerte queun simple jamás lo planee
Ese jueves temblabas mientras me mustiabas al oído que él había quedado en el pasado, lo aseguraste.
(Pero claro la culpa no sólo de quién miente sino también delque lo cree)
Supongo que debí dehaber reaccionado antes, mientras pasabas tu mano por la tormentaoscura de tus risos mortales, bajabas lentamente la mirada, sonría con todapremeditación mientras cruzabas con terrible alevosía y ventaja el delirio detus piernas.
Pero el reloj suena y los meseros me decían por tercera vezque éramos los últimos y que el establecimiento estaba a punto de cerrar.
¿Qué esperabas?
Finalmente sólo era una ‘Charla-encuentro-casual’
Dos ‘amigos’ que no se han visto casi en milenios
Para hacer una sinopsis corta de todo cuanto paso en cuentono nos vimos.
Sólo eso brindar con osadía y reírnos un rato de eso quellamamos vida.
¿En qué momento se convirtió en algo más?
Aún ahora mismo estoy tratando de entenderlo
La distancia borra muchas cosas sobre todo las buenas intencionesque no lograron nunca convertirse en sentimientos
¿Qué rayos pasa? ¿Por qué iría a funcionar ahora?
La melodía adecuada surgió, la nostalgia aunada a una copa,en tu boca resbalo y perdimos porcompleto el control.
Sería genial que apareciera alguien con una respuesta, una idea o tan siquiera unbuen consejo.
Sin embargo como de costumbre los aliados brillan por suausencia, me molesta sobremanera que la palabra clave es y será siempre una ‘excusa ‘y trabajo unaconstante como un mal necesario pretexto,para sedarnos en lo cotidiano de todosaquellos que gustan con seguir adelante y dejar atrás todo lo que se ha vivido.
De todas maneras es bien sabido, que el infiernosepara un tormento para quienes en un momentode tribulación, desidia o por el simple gusto olvidan por completo a quienes algunas vez llamaron un 'amigo'
Pero bueno es como dicen los antiguos es otro tema,
Esta dama hetería, misteriosa, apasionante y complicadacomo ella sola
Gusta de robar mi tiempo, se aliado con mi guitarra parano dejarme dormir de nuevo hastavolverle a ver
Vos sabes, que desde aquel terrible suceso y desahucióespiritual prometí no cantar otra vez
Es tanto de hombres y caballeros aceptar que lo en verdadpaso, así como afrontarlo con fiereza, determinación ó vertiginosa prontitud.
Pero toda regla tiene su excepción,
Y tú podrías ser diferente a todas las anteriores
¿No lo recuerdas? Te lo dije esa vez
Que contamos una a una las estrellas en tu espalda,
Sumamos un poco de tentación, restamos prendas y fraccionamos
El tiempo jurando que no volvería a pasar.
Tú lo sabes, ambos respondemos ya a realidades latentesapartas y bastante adversas
—Jamás huyo una contienda, ni temo al compromiso pero te advertíque no estoy listo para la afiliación voluntaria acompañada de un juez,contrato y el muy posible después a un fiero juzgado.
No parece importarte, la nueva situación que dificultaesta seudo-relación- inexistente, atacas con mensajes confusos yllamadas de madrugada.
Esa noche ambos dijimos no, aún así caricias fluorescentes recorrieron por completo todo horizonte,remolinos, valles, llanuras, ríos hasta la exquisita frontera a la que sólo sesumergen unos pocos.
Es imposible hacerlo o tan si quiera poder ya pensarlo,
Realmente lo peor es que eso, lo conoces de sobra y poco te importa
No son las horas infinitas que contaron anhelos en tu piel,
La ilusa plática entre mi amnesia y tu leve promesa de unadébil nostalgia, con un fuerte aroma vivido que gritael sentimiento oculto en tú carne sin fin.
No esperar nada ante lo trivial de la realidad que lapidatodo anhelo, sin embargo tu mirada indica que en tus labios existe aún la resignaciónque en el interior de un talvez. . .
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