sábado, 20 de noviembre de 2010

CORAZÓN CORAZA



Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no. . .

Mario Bennedetti
Eres una variable invariable,
una fórmula desconocida,
un pensamiento constante
y todos los colores de la confusión . . . .

viernes, 19 de noviembre de 2010

Aquel hombre



Una vez vi a un hombre que luchaba contra el viento, tal sujeto tendría hasta ahora toda mi admiración, pues de que no sabía donde atacaría su oponente, ágilmente anticipaba sus movimientos.
Me acerque una vez, y le pregunte porque tanto empeño en un inútil intento es imposible, añadí además nadie reconocerá su vuestro esfuerzo.
-No importa
¿Cómo no ha de importar?
-El hace y deshace, destroza casas, arrasa edificios, crea tormentas, huracanes y ciclones, llevándose, mensajes, borrando memorias, y sujetos a su paso.
- ¿Y?
Opondré resistencia
Te tumbara, derribara y acabaras en el piso.
-Lo ha hecho mil veces antes y sigo aun de pie.
Ríndete es inútil
-Ninguna acción es inútil, si es su proceso se aprende algo
¿Qué rayos insistes? ¿Que no entiendes? Vos vivís una falacia, es como quisieses fragmentar el tiempo, agarrar o detener el agua, NO quieres también volar? Hace cuántas vidas perdiste la cordura?
-¿ Que es la cordura? Sino una locura controlada, una mente aprisionada a estándares específicos desde tiempos inmemorables.
Insisto ¿que ganas? ¿ Para que molestarse?
Aquel ser me miro y dijo :
“ Aquel que deja todo lucha , y fija su mirada en pos de un ideal, tiene un plan, aquel que tiene un plan, tiene un camino, aquel que sigue un camino, tiene un propósito, aquel que tiene un propósito, tiene una razón para luchar, aquel que tiene una razón para luchar, tiene una razón para vivir, quien tiene una razón para vivir no le faltara nada.”
Lo mire, aquel guerrero callo y sho seguí mi camino.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Hagamos una tregua ,quiero arreglarlo todo ....y de paso lograr dormir y tratar de soñar!!

lunes, 15 de noviembre de 2010

No es que muera de amor

No es que muera de amor, muero de ti. Muero de ti, amor, de amor de ti, de urgencia mía de mi piel de ti, de mi alma de ti y de mi boca y del insoportable que yo soy sin ti.
Muero de ti y de mí, muero de ambos, de nosotros, de ese, desgarrado, partido, me muero, te muero, lo morimos.
Morimos en mi cuarto en que estoy solo, en mi cama en que faltas, en la calle donde mi brazo va vacío, en el cine y los parques, los tranvías, los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza y mi mano tu mano y todo yo te sé como yo mismo.
Morimos en el sitio que le he prestado al aire para que estés fuera de mí, y en el lugar en que el aire se acaba cuando te echo mi piel encima y nos conocemos en nosotros, separados del mundo, dichosa, penetrada, y cierto, interminable.
Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos entre los dos, ahora, separados, del uno al otro, diariamente, cayéndonos en múltiples estatuas, en gestos que no vemos, en nuestras manos que nos necesitan.
Nos morimos, amor, muero en tu vientre que no muerdo ni beso, en tus muslos dulcísimos y vivos, en tu carne sin fin, muero de máscaras, de triángulos obscuros e incesantes. Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo, de nuestra muerte, amor, muero, morimos. En el pozo de amor a todas horas, inconsolable, a gritos, dentro de mí, quiero decir, te llamo, te llaman los que nacen, los que vienen de atrás, de ti, los que a ti llegan. Nos morimos, amor, y nada hacemos sino morirnos más, hora tras hora, y escribirnos y hablarnos y morirnos.
Jaime Sabines

sábado, 13 de noviembre de 2010